Había anochecido cuando Heidi y su tía Adela llegaron a Francfort. Anduvieron por calles estrechas y oscuras hasta dar con una casa muy grande y de aspecto lóbrego. Adela llamó al timbre. —He traído a Heidi para que haga compañía a Clara —dijo al mayordomo cuando éste abrió la puerta. A continuación, fueron conducidas al […]